Cerámica mayólica

Plato que presenta la figura de un jaguar como decoración en el fondo.

Es un tipo de cerámica vidriada que se produce desde el siglo XVI en varios puntos de Guatemala, como resultado de la cerámica traída por los españoles, pero adaptada a las técnicas y materiales disponibles. En Santiago de Guatemala hubo alfareros que conservaban la tradición cerámica prehispánica, pero adaptaron las nuevas técnicas y materiales para la producción de artefactos que tenían demanda por parte de los españoles, criollos y mestizos.

Una de las características de estos artefactos es que se someten a una doble cocción. Durante la primera, que se realiza a una temperatura de aproximadamente 700º centígrados, se le da a cada pieza lo que denominan el “bizcochado”, es decir que se persigue obtener una superficie sólida que permita que cada pieza, una vez alcanzada la temperatura ambiente, pueda ser sometida a un nuevo proceso de aplicación de esmaltes a base de óxidos.

Una vez decorados los artefactos, antes de la segunda cocción, no lucen con los colores ni el brillo que presentarán tras haberse sometido a 1000º de temperatura, en un sistema de horno de ladrillo de tecnología rústica, pero muy efectiva. El color amarillo se obtenía del antimonio; el verde del óxido de cobre y el negro del óxido de hierro. El tono blanco – crema que se utiliza como base se obtenía del plomo.

Cuenco con decoración en el interior formaba por una secuencia de círculos concéntricos que alternan en amarillo y verde.

La decoración puede ser geométrica, utilizando en el interior círculos concéntricos que alternan en amarillo y verde; también pueden incluir bandas con representaciones de flores.

Cuenco con decoración en el interior representando una secuencia de tres flores.

Pero quizás los más llamativos son los que tienen como decoración motivos zoomorfos, sobresaliendo las representaciones estilizadas de los animales que formaban parte de la estructura cosmológica ladina, por ejemplo los jaguares y los venados. Ambas especies sin duda ya no formaban parte de la fauna en los alrededores de Santiago de Guatemala, pero el concepto dentro la cosmología de los alfareros hacia predominar la representación en los platos.

Plato que presenta la figura de un venado com decoración en el fondo.

Los incensarios también fueron parte de los productos elaborados con esta técnica. Se distinguen por la decoración superior en alto relieve con representaciones de rancheros, toritos, aves, conejos, perros y otros animales. Estos recipientes eran utilizados principalmente en las residencias cuando a las 12:00 del día quemaban incienso por toda la casa, para acompañar un rezo.

Incensario con decoración en alto relieve formada por una cabeza de torito al centro, con rancheros parados a los lados. En la base hay decoración de conejos.

Incensario que tiene una flor azul como decoración en la base y aves en alto relieve en la mitad superior.

Las piezas de cerámica mayólica son parte de la riqueza del pasado, ya que en la actualidad hacen imitaciones, por medio de la aplicación de esmaltes y hornos de diseño moderno; pese a la tecnología no han podido igualarlos.