Templo de Nuestra Señora del Carmen
En La Antigua Guatemalala, en la 3ª. Avenida norte, entre 2 y 3 calle oriente, encontramos los restos del templo de Nuestra Señora del Carmen y del convento de la Encarnación. En la actualidad, en el sector sur de atrio, funciona un mercado de artesanías los fines de semana. Si observamos con detalle, el ancho de este cuadra es mayor que el resto, ya que el templo presenta atrio directo y el ensanchamiento permitía que las personas se reunieran frente a la puerta del templo sin causar mayor interrupción de tránsito.
El templo original es del siglo XVII; se conoce que se otorgó licencia para la construcción el 9 de abril de 1638; fue abierto al culto el 10 de junio del mismo año. Sin embargo, al considerar estos datos oficiales, es imposible que el templo se haya construido en dos meses; esto puede interpretarse de dos formas: que haya sido una construcción muy pequeña; o que se haya iniciado la construcción sin el permiso necesario y esas fechas señalan únicamente el lado oficial del trámite.
Los temblores de 1683 y 1684 causaron daños a la estructura del templo; fue remozado y estrenado en 1686. También sufrió daños en el terremoto de 1717; la reconstrucción concluyó en 1728. La fachada presenta elementos arquitectónicos que la hacen muy especial, principalmente por contar con una única calle central, enmarcada por grupos de seis columnas, en ambos cuerpos. Las columnas del cuerpo inferior presentan un estilo clásico, con base de toro; como detalle interesante, en la parte central del basamento hay un diseño en forma de lira, muy similar al utilizado por Diego de Porres en las pilastras abalaustradas serlianas; es posible que este detalle haya sido agregado durante la reconstrucción en el siglo XVIII.
Las columnas del segundo cuerpo tienen una base de toro y luego un elemento decorativo bulboso, muy similar a los de la fachada del templo del beaterio de Belén. El fuste de las columnas del segundo cuerpo presenta un intrincado diseño vegetal de enredadera, con un capitel de volutas que sostienen un entablamento y frontón.
La calle central presenta en el primer cuerpo el vano de la puerta de acceso con un arco conopial, similar al de la fachada de La Candelaria y la ermita de Santa Ana. En el segundo cuerpo hay una ventana hornacina, que presenta en la parte central inferior una peana que definitivamente fue el soporte de alguna escultura, quizás de la virgen María en su advocación de Nuestra Señora del Carmen, por tratarse de la patrona del templo.
En el interior puede apreciarse tras las rejas hermosos detalles en el entablamento.